Protestas en la Ciudad contra los vetos de Javier Milei

Acoyte y Rivadavia, en Caballito, se convirtió en una de las zonas más calientes de las movilizaciones recientes. Este clima de protesta no se limitó a un solo barrio; se replicó en lugares como Recoleta, Villa Urquiza, Parque Chacabuco, Almagro y Parque Patricios. Las cacerolas resonaron, reflejando el creciente descontento en varios sectores de la sociedad.

Las decisiones del Gobierno, enfocados en una estrategia de “déficit cero” y en la consistencia fiscal, han encontrado el rechazo de sectores opositores. Gremios y actores sociales han denunciado que estos vetos son un reflejo de “rigidez ideológica e insensibilidad” ante necesidades urgentes en educación y salud. Esto se siente como una falta de respuesta ante problemas que afectan directamente a la población.

El veto a la ley de financiamiento universitario agrava la relación entre el Ejecutivo y las universidades públicas. Esta iniciativa buscaba mejorar los presupuestos basándose en la inflación y ofrecer actualizaciones regulares, además de mejoras salariales para docentes y personal no docente. En cuanto a la ley de emergencia pediátrica, surgió tras las tensiones con el Hospital Garrahan y proponía la reasignación de fondos y aumentos en salarios para el sector salud. El rechazo de estas medidas provocó protestas del ámbito sanitario, que alertan sobre el riesgo de un abandonamiento estatal en áreas críticas de la salud infantil.

Las recientes cacerolazos y ruidazos son un claro reflejo del malestar social frente a decisiones que impactan en la educación y la atención pediátrica. Por el momento, revertir estos vetos en el Congreso requeriría dos tercios de los votos en ambas cámaras. La movilización ciudadana, junto con la presión de gremios y universidades, augura un intenso clima de debate en las próximas semanas. Las voces que piden proteger los derechos y recursos de sectores estratégicos de la sociedad están en aumento.

Marcha Federal Universitaria frente al Congreso

El **Frente Sindical Universitario** ha confirmado que el próximo miércoles a las 17 horas se llevará a cabo una **marcha federal** frente al Congreso nacional para rechazar el veto del presidente Javier Milei a la ley de financiamiento universitario. Se anticipa un final abierto en la votación que requerirá de los dos tercios en Diputados para dar el primer paso hacia la ratificación de la iniciativa.

Pablo Perazzi, secretario general de FEDUBA y líder de CONADU, comentó que el poroteo actual da cuenta de una votación reñida, con posibilidades de voto en ambos sentidos. Mientras se espera que la comunidad universitaria haga presión, la situación por el presupuesto universitario se ha acelerado este último tiempo. El veto de Milei a una ley similar en octubre de 2024 aumenta la tensión.

En Diputados, se oficializó una sesión para discutir tanto este veto como el de la Emergencia Pediátrica. Al mismo tiempo, estudiantes y docentes se están organizando, bajo la consigna “Frenemos a Milei. No al veto”.

Perazzi destacó que la negociación dentro del Congreso aún está abierta, y hay varios posibles escenarios. Uno de ellos apunta a que quizás logren los votos para rechazar el veto de la ley de emergencia pediátrica, ya que “los niños no pueden esperar”. Otro escenario podría implicar la ratificación parcial de la ley de financiamiento universitario, cubriendo gastos de funcionamiento pero no la actualización salarial, especialmente considerando que afirman que los salarios han perdido un 40% de su poder adquisitivo.

De todas maneras, el mensaje de Perazzi es claro: “La pelea ya dejó de ser salarial”. Ahora se enfrenta un escenario de conflictividad que podría intensificarse en las próximas semanas.

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